“Pollo Ras El Hanout con orejones y almendras”. El último día hice en casa una cena de temática marroquí, y al parecer a muchos de vosotros os encantó. La gastronomía marroquí es diversa y de gran riqueza debido a las influencias de bereberes, moriscos, oriente medio… Su rasgo principal es el uso de lo dulce y lo salado, como por ejemplo la bastela o pastela, cuscus con verduras, y otros muchos.
Un tajine, es un guiso típico de la cocina marroquí, y además da nombre al recipiente en el que se preparan estos guisos. Esta receta que os traigo hoy, es una de las más sencillas que se pueden hacer en esta magnífica cazuela de barro. Este recipiente tiene la particularidad de actuar como si fuera una especie de olla a presión y de cocer los alimentos en sus propios jugos. Una vez preparado, el tajine se puede conservar a temperatura de servicio durante casi una hora, simplemente manteniendo la tapa puesta hasta la hora de servir.
Es cierto que no es habitual tenerlo en casa, pero ya existen tajines en el mercado que sirven para incluso para cocina en vitrocerámica como este de Crealys, más tradicional o este de Baumalu, que incluye el tajine, permite cocinar un par de platos a la vez y es muy parecida a una olla convencional. Es súper práctico!
Os apetece?
Ingredientes (para 4 personas)
- 12 muslos de pollo
- 1 cebolla grande o 2 medianas
- 2-3 dientes de ajo
- Un puñado de almendras
- Un puñado de orejones
- Un puñado de pasas
- 2 cucharadas de Ras El Hanout
- 150 ml de vino fino de Jerez
- 1 litro de caldo
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Como preparar:
Lo primero que haremos será salpimentar los muslos de pollo.
Ponemos una cacerola o tajine a fuego medio-alto con un poco aceite de oliva. Sellamos los muslos de pollo para que tuesten un poco y se queden todos los jugos dentro. Los sacamos y reservamos.
Picamos la cebolla en cuadritos pequeños, los dientes de ajo también muy pequeñitos, y ponemos a pochar en la cacerola en la que habíamos sellado el pollo. Damos vueltas de vez en cuando y tapamos para que no se evapore el agua que suelta la cebolla.
Cuando veamos que toma color, vertemos el vino y subimos el fuego. Rascamos el fondo de la olla para que se despeguen los jugos que dejó el pollo. Echamos el pollo en la olla y damos vueltas hasta que se queme el alcohol.
Una vez que haya quemado, echaremos el caldo, las dos cucharadas de Ras El Hanout, las almendras y un poco de sal, y dejamos cocinar unos 40-45 minutos a fuego medio y tapado.
**Las almendras deben ser crudas o tostadas, pero no saladas.
Destapamos, añadimos los orejones y las pasas y dejamos cocinar de nuevo 10 minutos más.
**Podemos sustituir los orejones y pasas por ciruelas, higos,… y las almendras por anacardos, pistachos, etc. Yo he probado la receta cambiando algunos, y no tiene desperdicio!
Una vez terminado, apartamos y servimos.
Que aproveche!