“Pollo a la barbacoa en el horno”. Quién ha ido a un restaurante tex-mex, y no ha probado unas buenas Buffalo Wings (o alitas de pollo a la BBQ)? Y es que es una receta sencilla y barata que encanta a todo el mundo.
El secreto principal de esta receta está en la salsa barbacoa casera. Podéis utilizarla para darle sabor a cualquier tipo de carne asada, bien sea costillas de cerdo o pollo.
Una salsa barbacoa comprada, tipo Heinz o Kraft, se puede utilizar para caramelizar en el horno, pero nunca podrá igualar a esta salsa casera y no os llevará ni 10 minutos!
Empezamos?
Ingredientes: (para 4 personas)
- 4 cuartos traseros de pollo
- 4-5 patatas medianas
- 1 cebolla mediana
- 2-3 dientes de ajo grandotes
- 1 cucharada de mostaza antigua o Dijon
- 3 cucharadas de salsa inglesa (Perrins o Worcester)
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada colmada de miel
- 100 ml de kétchup
- 100 ml de tomate frito casero
- 200 ml de agua
- Sal y pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen extra
Como preparar:
Lo primero será precalentar el horno y preparar la salsa. Encendemos a 200º C con calor arriba y abajo, y ventilador.
Para la salsa, vamos a hacer bastante cantidad. Si os sobra, se puede guardar en la nevera durante varios días e incluso congelar.
Cortamos la cebolla a cuadritos, pelamos los ajos y los fileteamos muy finos. Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva y los sofreímos a fuego medio durante unos 5 minutos hasta que estén blanditos.
Apagamos el fuego y agregamos la salsa de soja, salsa inglesa, mostaza y ketchup. Removemos bien hasta que se integren bien todos los sabores. Ponemos de nuevo la cazuela a fuego bajo. Añadimos la salsa de tomate casera, el agua, sal, pimienta negra recién molida y una cuchara colmada de miel.
Removemos y cocinamos a temperatura media durante 5 minutos más.
Pasamos la salsa por la batidora para que quede una salsa homogénea y con un sabor concentrado. La dejamos reposar y reservamos.
** Yo en este caso la dejé algo más líquida, porque buscaba la función de “salsa” y no de “caramelizado” de la carne. Pero si la vais a utilizar para untar y caramelizar las alitas al horno, sólo tenéis que subir el fuego un poco y remover constantemente para que reduzca y no se pegue. Pincelar las alitas y meter en el horno.
**Si os gusta picante, podéis añadir a la salsa unas gotas de tabasco o guindilla en polvo.
Mientras, cortamos las patatas en rodajas de 1 cm de espesor aproximadamente y reservamos a un lado. En la los cuartos traseros de pollo, podemos hacer algunos cortes transversales para que el calor del horno llegue bien al interior de la carne, y reservamos también.
Cogemos una fuente de barro en la que quepa todo el pollo, y untaremos el fondo con aceite de oliva. Colocamos las patatas en el fondo.
Pincelamos con la salsa la parte interior del pollo y colocamos los trozos encima de las patatas con la piel hacia arriba. Vertemos la salsa por encima hasta cubrirlos por completo.
Metemos la fuente en el horno y dejamos que se haga por 60-70 minutos aproximadamente.
**El tiempo de horneado dependerá del tipo de carne y el tamaño de las piezas que utilicemos. En este caso, al ser cuartos traseros de pollo enteros, necesitan ese tiempo. Si fueran alitas por ejemplo, con 25 minutos generalmente sería suficiente.
Cada 10 minutos iremos dando la vuelta al pollo sobre las patatas y regando con una cuchara, con los jugos y la salsa que irá soltando en el fondo de la fuente.
Pinchamos para ver si están hechos por el interior, y cuando veamos que están dorados por ambos lados. Listo!
Que aproveche!