Marmitako de melva

Marmitako de melva

“Marmitako de melva”. Esta receta encuentra su origen en los pescadores del norte de España, vascos, cántabros y asturianos. Se trata de un guiso tradicional de bonito con patatas, cebolla, pimiento y tomate, principalmente.

La “marmita” es una olla de metal con tapa, y antiguamente era uno de los pocos enseres de cocina que se llevaban a bordo de los barcos, y por ello el nombre tan característico de la receta.

Aunque la receta original es con bonito o atún incluso, yo he aprovechado que en la pescadería había unas melvas frescas de kilo (que son de la misma familia), y que tenían una pinta genial!

Este pescado no es “fácil” de conseguir en las pescaderías por diversas razones. La gente la conoce por las conservas,  pero fuera de eso, no sabe qué hacer con ella y no la compra. Si a ello unimos que la temporada de pesca es corta…pues dime tú.

Así que si os topáis con ejemplares de este tipo, no lo dudéis!

Manos a la obra?

Ingredientes: (para 4 personas)

  • 1 kg. de melva.
  • 3-4 patatas medianas-grandes.
  • 3-4 dientes de ajo.
  • 2 cebollas medianas.
  • 1 pimiento verde grande.
  • 100 ml de vino fino
  • 750 ml de caldo de pescado o agua
  • 2 cucharadas de tomate triturado.
  • 1 guindilla cayena pequeña.
  • 2 hojas de laurel.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra molida

Como preparar:

Lo primero que haremos será lavar bien las melvas. Las escurrimos, secamos con papel absorbente de cocina y sacamos los lomos limpios. Para ello, retiramos la cabeza, la piel y todas las espinas.

Si no sabéis como sacar los lomos a una melva, podéis pedir al pescadero que os lo haga. Es muy fácil de hacer con un buen cuchillo (puntilla), pues los lomos altos y los bajos están bien definidos, y las hileras de espinas se encuentran entre ellos. De todas maneras os dejo el enlace de un VIDEO que os servirá de guía para hacerlo.

Una vez que tenemos los lomos. Los cortamos en dados del tamaño de un bocado, 2 cm. Colocar en un bol y aderezar con sal, pimienta, y los reservamos en el frigorífico.

Preparamos las verduras. Quitamos la piel a las cebollas y rabito y pepitas al pimiento, y cortamos ambos a cuadritos pequeños. Pelamos los ajos y cortar muy pequeñitos.

Ponemos una cacerola al fuego con un chorro de aceite de oliva y sofreír en ella la cebolla y los ajos durante unos minutos. Agregamos el pimiento, la hoja de laurel y una pizca de sal, y dejamos rehogar unos minutos más.

Mientras, pelamos las patatas y las cortamos en tacos “escachándolas”. Se hace cortando un poco la patata, como si se fuese a cortar un trozo, pero antes de terminar de rajarla, se ahueca el cuchillo y se casca. De esta manera, el caldo del guiso queda más espeso.

Una vez pochadas las verduras, incorporamos las patatas y el tomate, dando unas vueltas a todo junto unos minutos. Añadimos el vino fino y dejamos que se haga a fuego fuerte hasta que evapore el alcohol.

Vertemos el caldo de pescado o agua caliente hasta cubrir las patatas, y un poco de sal, tapamos y bajamos a fuego medio para que se cocine más lento, aproximadamente unos 20-25 minutos, depende de la temperatura que le pongáis.

Pinchamos las patatas para ver si están tiernas y rectificamos de sal si hiciera falta. Si es así, apagamos el fuego y añadimos los dados de melva que tenemos en el frigorífico.

Marmitako de melva

Movemos un poco para que se sumerjan en el guiso, tapamos la cacerola sin apartarla del calor y dejamos reposar 5 minutos; de esta forma la melva se cocinará con el calor del guiso quedando bien hecha pero muy jugosa.

Podéis servir en una tartera de barro, y una barra de pan crujiente para acompañar. De lujo!

Que aproveche!

Marmitako de melva

Arquitecta, Cocinera Amateur y Loca por los Viajes.