“Cremoso de Yogurt y Mascarpone” generalmente suelo subir más recetas saladas que dulces; entre otros motivos porque me gusta más lo salado que lo dulce, y porque en cuestiones de dulce soy bastante exigente.
No me gustan los pasteles o dulces con nata, merengues o mousse, y cosas por el estilo, sino más bien los sabores básicos, los sencillos de toda la vida, que no requieren una preparación excesiva, y se hacen en poquito tiempo.
El otro día subí una imagen de uno de esos postres que preparo, en los que con pocos ingredientes y mucho mimo, se puede conseguir un resultado extraordinario. Y como he visto que ha tenido tanto éxito, por petición popular lo comparto con todos vosotros…
Espero que os guste!
Ingredientes: (para 6 personas)
- 4 yogures griegos sin azúcar
- 250 gr de queso mascarpone
- 100-150 gr de galletas maría o similar
- 150 gr de mantequilla
- 1/2 cuchara pequeña de canela
- Mermelada de frutas (Higos, melocotón, fresa,…)
- Fruta para decorar (Higos, melocotón, fresa,…)
Como preparar:
Para empezar, introducimos las galletas en la procesadora y trituramos. Inspeccionamos que no quede ningún trozo grande dentro.
Vertemos la mantequilla derretida sobre las galletas trituradas y mezclamos. Por último añadimos la canela, y volvemos a mezclar para que quede todo homogéneo. Reservamos.
En la batidora introducimos los yogures junto con el queso mascarpone y batimos hasta que se mezcle todo bien y sin grumos. Reservamos.
Cogemos el bote de mermelada que hayamos elegido, y removemos con una cuchara.
**La mermelada suele venir cuajada y apelmazada. Si no la movemos con la cuchara, se nos quedara de una pieza sobre la mezcla de yogurt y queso.
Lavamos la fruta que vayamos a utilizar para decorar, y quitamos las partes que no nos sirvan, bien sea la piel, las pepitas, el rabito, etc. Y cortamos a nuestro gusto para decorar. Reservamos.
**Podéis utilizar mermelada de un tipo de fruta, y frutas naturales de otro tipo, para combinar sabores. Pero si no sois muy habilidosos en la cocina o no estáis muy acostumbrados a hacer mezclas, un acierto es siempre utilizar la misma fruta para la mermelada que para la decoración. Por ejemplo, mermelada de fresa, y fresas naturales,…
Por último sólo queda montar el postre. Para ello, escoged una copa o vaso de cristal bonito y no demasiado grande, tened en cuenta que es un postre y la cantidad debe ser la justa, ni poco, ni mucho.
Con una cuchara sopera, vertéis en el fondo un par de cucharadas colmadas de la mezcla de galletas trituradas y las esparcís de manera más o menos homogénea por el fondo.
A continuación, con un cucharón de cocina, añadís un par de cucharadas de la mezcla de queso y yogurt, intentando no tocar los bordes para no manchar el vaso.
**Echad primero una tanda en cada vaso, para que tengáis cálculo de la cantidad de mezcla, y no os queden unos más vacíos que otros.
Ahora, con una cuchara sopera, vertemos por encima una buena cucharada de mermelada de frutas sobre la mezcla.
**Intentad dejarla caer de lado y arrastrando un poco sobre la superficie del yogurt, pues si la ponéis en vertical os quedará en el centro y puede que se hunda en la mezcla.
Por último, colocamos la fruta en una posición bonita sobre la mermelada y espolvoreamos algo de la mezcla de galletas por encima.
Metemos a la nevera y dejamos que se enfríe al menos por una hora. Listo!
Que aproveche!