Estambul, conocida históricamente como Bizancio y, posteriormente, Constantinopla, es una de las ciudades más bellas del mundo, y aunque no es la capital de Turquía, es considerada el centro histórico, cultural y económico del país.
Viajeros de todas partes visitan la ciudad para contemplar los vestigios de lo que fue el imperio otomano y el centro de la cristiandad. Hoy en día, su carácter cosmopolita nos da la posibilidad de adentrarnos en la cultura musulmana más europeizada en convivencia armónica con otros credos y religiones, y nos permite saborear su esencia, haciéndonos partícipes de sus costumbres.
No os recomiendo que visitéis esta ciudad, simplemente porque quedaréis perdidamente enamorados de ella.Leer más