Madera Vs Hormigón-Acero

Cuando se decide realizar un estructura, bien sea obra nueva o una rehabilitación, generalmente se suele pensar en estructuras de hormigón o de acero a lo sumo; desechando rápidamente la idea de hacer la construcción en madera o ni siquiera planteándola. Esto es un error que se suele cometer generalmente por desconocimiento. Quien no ha escuchado alguna vez… ¿Una casa de madera?… ¿para que haya un incendio y me quede sin casa? ¿Para tener que estar pintándola cada 2 años? ¿Para que venga un viento y se la lleve? Donde se ponga el hormigón…

Alrededor de la madera como elemento de construcción, se han ido creando muchos mitos y tabúes que han conseguido desbancarlo a una segunda categoría; sin embargo la madera posee muchas ventajas frente al hormigón y el acero, y en este post vamos a contarte cuales son:

“Madera Vs Hormigón/Acero”

LA RESITENCIA MECÁNICA: 

La madera es idónea para vigas o elementos de entramado cuya solicitación principal a resistir sean flexión, siendo también óptima para elementos de compresión estudiando de forma pormenorizada el elemento y la especie.

La madera trabajando con  esfuerzos a flexión, obtiene  valores altos de 14-30 n/mm2 respecto a los 1.5-5,0 N/mm2 en hormigones (CTE., 2011). El acero estructural en este caso, posee unas resistencias mejores, ya que posee unas características a flexión muy altas.

Distintos son los resultados de los datos cuando se trata de la resistencia a compresión de la madera, pues posee valores entre los 16-23 N/mm2 (según CTE., 2011), en comparación con el hormigón armado: 20-30 N/mm2 y el acero 215-460 N/mm2 (Según CTE, 2011) siendo ligeramente menos resistente para esfuerzos axiles.

** Sin embargo, los nuevos desarrollos de maderas laminadas, microlaminadas, tableros de alta densidad, OSB, etc… hacen que las resistencias varíen y las solicitaciones que resisten los materiales son mayores, dependiendo del caso y muy equilibradas a los elementos de construcción como son el hormigón y el acero. En esos casos, son los fabricantes los que proporcionan los datos de partida, y el técnico calculista el que ha de destinar un trabajo a su estudio.**

 

LA RESITENCIA AL FUEGO: 

Cuando los materiales se encuentran en su estado puro, es decir no disponen de ningún tipo de protección o revestimiento, éstos sufren de un modo más incisivo la acción del fuego.

La madera es un material con excelentes cualidades contra el fuego. Los incendios normalmente no comienzan por la estructura de madera, que al verse sometida a la acción del fuego no colapsa como otros materiales modernos.

La madera no arde rápidamente; de hecho para comenzar a arder necesita temperaturas superficiales superiores a los 300ºC durante un tiempo determinado.   En caso de incendios la madera es segura porque su baja conductividad térmica hace que la temperatura disminuya hacia el interior. La capa carbonizada es 6 veces más aislante que la propia madera, actuando como una barrera, frenando así el avance del incendio.

Al carecer prácticamente de dilatación térmica no produce modificaciones en la estructura, y el punto más débil de la estructura de madera en caso de incendio, que serían las uniones, puede prevenirse mediante la utilización de elementos metálicos. La madera sigue funcionando mecánicamente hasta que el incendio está muy avanzado, lo que permite una correcta evacuación.

El acero por lo general es un elemento que sometido las temperaturas de un incendio, constituye por sí mismo un riesgo considerable, el calor se expande velozmente a través de las piezas gracias a su capacidad de conducción, se dilata y se retuerce provocando riesgos muy elevados de derrumbe de la estructura.

El hormigón estructural es más seguro, pues no sufre generalmente colapsos ante un incendio; aunque es factible experimentar desvíos de posición. En relación a la tracción y la flexión, las resistencias del hormigón ante el fuego, son las más afectadas; y si añadimos que poseen armaduras metálicas, obtenemos una mala combinación de resistencia. En cambio, esta acción es mucho menor en la resistencia a la compresión. Por lo que afecta más a los forjados y vigas que a los pilares.

 

DURABILIDAD: 

No existe ningún material que sea inalterable al paso del tiempo, pero si podemos comparar entre ellos la capacidad para resistir el paso del tiempo.

Como material natural que es, la madera envejece. Sin embargo la durabilidad natural de la madera, se calcula en función de la resistencia que cada especie determinada tiene a los hongos, agentes xilófagos, la humedad, etc. Del  mismo modo que existen maderas que no necesitan ningún tratamiento para asegurar una gran durabilidad, otras menos resistentes con una protección adecuada, pueden aumentar ésta considerablemente, pudiendo llegar hasta casi los 200 años.

El hormigón sin embargo, tiene una vida útil media de 50 -70 años, y sufrirá una o varias enfermedades inherentes a su ciclo de vida, que provocarán el declive del material. Al igual que la madera, un diagnóstico a tiempo y una buena intervención, pueden garantizar una correcta recuperación y un aumento de su vida útil.

El acero tiene una durabilidad alta, siempre y cuando se encuentre pasivado, como es el caso de las armaduras que forman parte de las construcciones de hormigón armado o cuando se encuentran protegidos mediante capas de galvanizados, pinturas, etc. El acero al natural, se corroe fácilmente y su durabilidad baja, sobre todo cuando existe presencia de agua o agentes químicos en el ambiente en el que se encuentre expuesto.

 

PRECIO:

Construir con estructura de madera tiene un coste económico ligeramente superior, pero no lo suficientemente alto como para desestimarla por este motivo, ya que debemos tener en cuenta lo siguiente:

• La mejora de aislamiento térmico y acústico que proporciona la madera frente al hormigón y el acero, y por lo tanto, la no necesidad de añadir aislamientos específicos ni revestimientos.
• La buena capacidad de resistencia al fuego de la madera debido a las escuadrías y la propia respuesta del material, no siendo necesaria la aplicación de materiales de protección contra el fuego.
• La calidad estética de los espacios frente a los acabados de estructuras metálicas y de hormigón, y por lo tanto, la no necesidad de añadir revestimientos.
• La no necesidad de añadir revestimientos como aislamientos y acabados, generan un menor número de partidas, abaratando el coste de ejecución de la obra.

De este modo, podemos ver que construir con estructura de madera tiene un coste económico similar, desmintiendo el mito.

 

**Si quereis saber más sobre las estructuras de madera, os recomiendo un par de libros que os ayudarán en la materia:

Intervención en estructuras de madera: Su contenido incluye todos los aspectos que aparecen en la rehabilitación: patología, inspección, diagnóstico, tratamientos de protección pasiva o activa y consolidación o refuerzo.

Estructuras de Madera: Uniones: 2 se dedica monográficamente al diseño y cálculo de nudos de estructuras de madera, como su nombre indica.